Los portaplacas actuales son una evolución que aúna la protección balística con la capacidad de portaequipo de los chalecos de antaño. Por eso nos gusta que este chaleco de Corso venga con placas (aunque sean dummies), para darle sentido.

Un diseño que focaliza la protección a las zonas críticas (la parte frontal y trasera) y así ofrece una gran comodidad y libertad de movimiento del operador (en los laterales). ¡No vuelvas a llevar un chaleco sin placas, por dios!

El Drake Mk3 aúna las características más interesantes que encontramos en sus dos predecesores con combinación de molle laser cut en la parte delantera, con el tradicional en la trasera.

• Velcro con molle laser cut para parches o pouches

• Clips compatibles con las principales marcas

• Caja de triple cargador de fusil

• Acabado molle laser cut

• Laterales elásticos para una mejor sujeción del cargador

• Abiertos por debajo para drenaje

• Retenedores de cargador, de goma y regulables

• Tirante regulable por velcro

• Cubretirante inferior acolchado

• Cubretirante para cables o tubos de hidratación

• Back plate carrier molle

• Asa para arrastre

• Interior acolchado

• Acabado acanalado para evacuar calor

• Tiradores para abrir las bolsas para placas

• Cummerbunds esqueléticas

• Ajuste velcro delantero

Y antes de acabar un consejo, o una petición. El portaplacas es una protección balística que recubre la caja torácica del operador, que es donde están la mayoría de sus órganos vitales.

Por eso, asegúrate de que la parte superior de la placa delantera esté a la altura de esa “v” que se forma entre tus dos clavículas, y que la parte inferior de la placa trasera no rebase tu última línea de costillas. No sirve de nada configurarte bien el chaleco si luego no lo vistes como deberías.