Este modelo que abre la serie de los AK del catálogo de Arcturus es una réplica de uno de esos Kalashnikov negros, el AK 105, con cierta dosis de modernización como muestran la culata, cargadores, bocacha, guardamanos… Porque, no, los AK nunca dejarán de evolucionar. Son historia viva.

Nos ha gustado que la pieza inferior del guardamanos sea M-LOK, prescindiendo del peso y volumen extra que supone el RIS. Fabricada en aluminio anodizado CNC, su diseño respira los aires de SLR Rifleworks.

Si externamente el modelo nos está enamorando, internamente nos remata. Lleva un gearbox versión 3 (lo típico en AK) con sistema de cambio rápido de muelle, aunque es necesario sacar el gearbox del cuerpo para poder cambiar el muelle, no podremos hacerlo a través del tubo de la culata como en otras réplicas.

Dentro nos encontramos una guía de muelle metálica con rodamientos que, junto con los rodamientos del pistón, aseguran una correcta torsión del muelle tipo M100 que monta.

Os podemos hablar del cultivo de la patata, o de la cría de mariposas en cautividad, porque si todavía no os ha quedado claro por qué tendríais que haceros con uno de estos AK es que no habéis leído nada de lo que hemos escrito hasta ahora.

Así que ¡NO OS MINTÁIS A VOSOTROS MISMOS! O admitid que es la mejor réplica de AK que habéis visto en mucho tiempo. Nosotros lo hacemos.