El sniper de la semana: AMOEBA STRIKER S1
Conocer tu entorno es fundamental para camuflarte, por eso es importante elegir bien el color de nuestra réplica para pasar desapercibido en él.
Amoeba nos ofrece para eso este modelo en cuatro colores: OD (Olive Drab) para entornos boscosos, el DE (Dark Earth) para los áridos, UG para urbanos y el sempiterno negro que es neutro en cualquiera de los anteriores.
Es un modelo muy ligero gracias a su cuerpo fabricado en polímero, algo que los snipers agradecen ya que les toca andar mucho para flanquear y avanzar por los lugares más inhóspitos para sorprender a sus objetivos, y con un rifle pesado es realmente complicado.
El cuerpo y el guardamanos son piezas separadas, y en el caso de este segundo consta de dos partes que aunque veamos en sus publicidades en distintos colores.
Pero sí que podremos optar entre dos diseños de cheek pad con los que poder reposar nuestra mejilla a la altura que mejor alinee nuestra cabeza con la mira, y dos piezas de pistol grip para que nuestra mano descanse más cómodamente. Estas piezas van incluidas de serie y terminarán de ayudarnos a hacernos con el rifle.
La potencia del modelo puede variar según el mercado, pero si queremos ajustarla a lo permitido en el lugar donde juguemos lo tendremos fácil. Podemos optar por cambiar el muelle (es compatible con los de AEG) o podemos simplemente cambiar el conjunto de cerrojo estándar por el upgradeado de Amoeba o incluso el de CO2 que hemos visto ya anunciado en su publicidad con relativa facilidad.
Una curiosidad de este conjunto es que al abrir el cerrojo el espacio de la ventana de expulsión queda al descubierto a diferencia de otros modelos.